El mundo de la ilustración y la edición está en medio de un debate por el uso de la inteligencia artificial (IA) en la creación de imágenes, lo anterior surge por la portada de la novela histórica «Juana de Arco» de Katherine J. Chen, publicada por Destino, sello del grupo Planeta. El ilustrador David López, conocido por su trabajo en Marvel y DC, mostró en redes sociales pruebas que sugieren que la cubierta fue diseñada por IA, debido a la perfección anatómica de figura humana, a los rasgos que mundialmente se tienen como bellos, falta de pinceladas etc.
Algunas librerías, como Casa Tomada y La Llama Store, retiraron el libro en apoyo a los ilustradores. La crítica principal se centra en la falta de valoración a los profesionales. Los ilustradores argumentan que la decisión de la editorial de optar por la IA perjudica a los artistas y los subestima.
Ilustradores como Carla Berrocal llaman a sus colegas a no colaborar con el sello editorial hasta que abandonen esta práctica. David Rubín, historietista y animador, respalda esta posición, señalando la necesidad de presionar a las editoriales para que el uso de IA en el arte tenga consecuencias.
El debate va más allá de la estética, planteando cuestiones éticas y laborales sobre el impacto de la IA en la industria creativa. La decisión de las librerías de retirar el libro envía un mensaje claro sobre la importancia de valorar el trabajo humano en un mundo cada vez más automatizado.
Lo anterior también genera debate en derecho de autor y en el cambio en la cadena de valor de las industrias culturales.
Resumen realizado de la columna de Ruvenal, C. (2024, 2 de febrero), “Varias librerías retiran de la venta una obra de Planeta por crear su portada con inteligencia artificial”, Periódico el País, versión digital.
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